2 de noviembre de 2008

49 "Su otro amor". 50 películas gays de After Elton






A estas alturas y para las nuevas generaciones, pudiera ser que "Su otro amor" (Making love, 1982), del impersonal Arthur Hiller, no pasara de ser un correcto telefilme. Sin embargo tiene su valor histórico porque se trata de la primera vez que un estudio importante de hollywood se lanza a la aventura con una producción de temática gay. Por supuesto, y para aquellos tiempos, no fue para nada un éxito avasallador.
La historia es universal. Zack y Claire son una feliz pareja que parece no faltarle nada, pues tienen amor, pasión, comunicación y dinero. Sin embargo él comienza a liberar la atracción que siente por las personas de su mismo sexo, a través de algunas escapadas a bares gays. Finalmente llega a consumar esas tentativas con Bart, un atractivo escritor a quien conoce cuando éste lo visita en su consultorio. Convencido de su verdadera orientación sexual, Zack intenta una relación estable con Bart, a la vez que enfrenta esto que le pasa con Claire, su esposa.
"Su otro amor" para muchos de nosotros fue uno de los escasísimos oasis en donde uno se sentía identificado. Porque se hablaba con naturalidad de la atracción entre hombres. En mi caso, en plena juventud, fue muy importante ver el beso de los actores Michael Ontkean y Harry Hamlin (en algún tiempo éste me encantaba). Además cada personaje reflejaba cierta realidad de los gays. Zack, reprimido y en el clóset, se atreve a salir de éste con el firme deseo de tener un vínculo duradero y estable con un hombre, en un esquema similiar al matrimonio heterosexual. Bart es un cinéfilo hedonista que disfruta el momento, que no se compromete y que se aburre de sus ocasionales parejas. Una de las variantes de la película es que Claire y Bart hablan a la cámara, como en un documental, acerca de su relación con Zack. Y uno de los momentos más emotivos es cuando se le quiebra la voz por la emoción a Bart (Hamlin), maldiciendo el hecho de que Zack le haya dicho que lo amaba. Como dato curioso, el tema de SIDA, que irrumpía con fuerza en esos años, se insinúa casi imperceptiblemente.
Calificación: 8 (Vale la pena)