Dos cosas pasan pueden pasar cuando dejas de ver a una persona por algún tiempo más o menos prolongado y te reencuentras con ella. Se tiende un puente con el que vuelves a estar conectado, en pocos minutos te enteras de lo que ha pasado en su vida y entonces pareciera que no hubiera habido ninguna separación. La otra cosa es que cada uno se queda en su sitio, incapaz cada uno de encontrar el lazo que anteriormente los uniera.
En mi caso personal, en mi historia de amor de casi 8 años, caracterizada por esos reencuentros siempre nos sucede lo primero. Y esta vez no fue la excepción.
En mi caso personal, en mi historia de amor de casi 8 años, caracterizada por esos reencuentros siempre nos sucede lo primero. Y esta vez no fue la excepción.
Animado en el mes de marzo por los sentimientos que me provocara la película "Secreto en la montaña", intenté reanudar mi relación afectiva con él. Lamentablemente no se pudo porque estaba muy enfermo y me pidió que dejara de buscarlo. No insistí. No fue sino un día antes de mi cumpleaños que recibí su llamada telefónica, felicitándome y donde platicamos buen rato. Sin presionar y sin acelerar las cosas, hice planes para finales de año para tener un reencuentro. Y así lo hicimos. Cuando lo vi me dieron unas ganas inmensas de llorar y de abrazarlo tiernamente, está desmejorado, la enfermedad que tuvo hizo estragos en su cuerpo, pero me mostré fuerte y creo que eso le agradó. Estuvimos juntos 2 días que fueron maravillosos. Le regalé un DVD de nuestra película, cosa que le emocionó tanto que quedó sin palabras (porque él es muy parlanchín) y al despedirnos en una avenida muy transitada de su ciudad, él fue quien me dejó sin palabras pues me dió un beso en la boca. Y digo que me sorprendió porque no es muy dado a demostrar afecto así, de esa forma.
Disculpen lo personal del asunto, pero tenía muchas ganas de comentarlo. Esperaremos el transcurrir de los días ...
2 comentarios:
Gracias a tí, por compartir tus sentimientos. Sí es esta la razón de ser de nuestro espacio; el poder expresarnos y dar rienda suelta a lo que sentimos, el poder hablar de lo que no gusta (sea poesía, relatos, personajes, series o videos).
Que bueno que pudiste sentir la gratitud de tú amigo, que creo que te la demostro plenamente con ese beso.
Un abrazo
Qué hermoso, Juan Carlos, que le hayas visto y que os ameis. Gracias por compartirla, me alegro muchísimo de tu momento feliz. Un besazo.
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